El color de los autobuses
1987
En el año 1987 se rediseñó el color de los autobuses de Barcelona, con un esquema de color rojo en el techo, negro en la zona central de las ventanillas y blanco la parte inferior. Los nuevos autobuses Mercedes y Man que se iban a recepcionar en los próximos años ya llegaron pintados con esta combinación de fábrica, el resto se repintó.
El nuevo color de los autobuses era fruto de un estudio pormenorizado, realizado en colaboración con la "Fundació BCD" (Barcelona Centre de Disseny), en busca de conseguir una imagen moderna en la línea de "Barcelonidad". Por ello era una continuidad y una ruptura al introducir y primar la superficie del blanco.
El color blanco se utilizaba como color de base, el rojo como identificador del servicio de autobuses (frontales, posteriores y franjas laterales) y el color negro como regularizador de la serie de ventanas laterales.
Junto con la determinación de los nuevos colores y su ubicación se establecieron unas medidas de carácter comunicativo, éstas eran: se mantenían las condiciones y señales de código pero se procedía a una redistribución de su ubicación, se implantó el símbolo TMB promoviéndose su evidencia en la parte frontal y posterior del bus, y se jerarquizaron las señales exteriores del autobús.
El estudio también se centró en el interior de los autobuses, que llevaron a una redistribución de los asientos y un nuevo color interior basado en tonos grises.
